Algunas reseñas:

 

Gracias por la confianza y por todo lo que me han enseñado. Si hoy soy mejor nutricionista, es gracias a todas las personas con las que he trabajado.

 

Cata.

Un lugar seguro…

En un mundo que esta lleno de estereotipos, acá aprendí a sentirme segura con mi cuerpo, en paz con mi alimentación y a respetarme de manera integral; es un proceso continuo y de todos los días, necesario para cuidar mi cuerpo y mi espíritu. Gracias Pri.


Natalia.

El espacio que tengo con Pri mensualmente siempre lo espero con ansias, me ha ayudado a mejorar mi relación con la comida, a no sentirme culpable ni avergonzada por comer. A elegir libremente lo que quiero y si tengo algún antojito siempre sentirme tranquila de poder dármelo y disfrutarlo. Me ha ayudado a entender en qué ayudan ciertos alimentos y cómo incorporarlos a mi alimentación 💕 las consultas son un espacio totalmente seguro.


Direy.

Pri es mi nutricionista creo que desde sus inicios en la profesión. Llevamos trabajando juntas cerca de 10 años ❤️ y no tengo cómo agradecer su acompañamiento en distintas etapas de mi vida como embarazos y periodos de lactancia, donde mis necesidades alimentarias han sido distintas, pero siempre guiadas por Pri desde el amor y el respeto hacia mi salud tanto física como emocional. También es importante mencionar que gracias a Pri y su preocupación genuina por sus pacientes, logramos identificar el motivo detrás de muchos síntomas que me indicaban que algo no andaba bien conmigo. Y hoy por hoy me acompaña para ayudarme a aliviar esos síntomas por medio de la alimentación. Sin duda las consultas con Pri son un lugar seguro, lleno de empatía y respeto.


Andrea.

100 de 100! Desde que empecé a ir con Pri me di cuenta que puedo tener objetivos, pero además ser respetuosa conmigo misma. He encontrado un balance y ahora disfruto del proceso. Lo más importante que he aprendido es a aceptarme a mi misma y tenerme auto compasión, hablarme con amor y respeto. Además, de que amarme también significa cuidarme. Gracias a Pri he aprendido a llevar este proceso de la manera más saludable y amorosa.


Zulay.

Los espacios con nutricionistas habían sido para mi muy dolorosos, caracterizados por dietas restrictivas, culpa y con la sensación de no estar haciendo nada bien. Cuando llegué al espacio con Priscilla descubrí que la relación con la comida y con mi cuerpo no tenía que ser desde la violencia y la culpa, volviéndose una experiencia transformadora, segura y sorora. Un espacio de escucha y acompañamiento desde la ética y la empatía.


Catalina e Ignacio.

Con Pri hemos llevado una asesoría nutricional en pareja. Nos hemos sentido realmente seguros y en confianza con ella, cada sesión no solo es para aprender a tener una alimentación consciente, si no, también es un espacio donde nos desahogamos y podemos corregir muchos hábitos alimenticios. Son sesiones donde Pri nos conoce más y cada plan de alimentación es adaptado a nuestro estilo de vida. Ahora disfrutamos más de la comida.


Darinka.

Después de mucho tiempo de controlar lo que comía, con la idea de que así iba a alcanzar cierta apariencia física, logré entender que había anulado por mucho tiempo una conexión entre mi cuerpo y los alimentos. Entendí que había algo más que macro nutrientes y calorías, que finalmente me daba satisfacción al alimentarme. Hoy, poco a poco, estoy recuperando esa conexión y espero darle lugar de nuevo a esa sabiduría del cuerpo para que día a día me oriente en qué, cuando, dónde y cuánto comer.